La destacada pianista chilena María Paz Santibáñez nace el 21 de agosto de 1968 en la ciudad de Viña del Mar. Sus inicios en la música se remontan a la edad de cuatro años, puesto que al crecer viendo a sus hermanos estudiar música se le hizo natural aprender a tocar el piano, imitando e intentando reproducir las obras que interpretaba su hermano mayor (Edgardo Santibáñez). Es así como descubre su pasión por el piano, sabiendo desde los cuatro años que quería ser pianista. Desde los siete años comienza a estudiar guitarra de forma práctica, lo que en palabras de la intérprete limitó sus aprendizajes de música popular en el piano, debido a que todo lo que tenía que ver con este tipo de música lo llevaba a la guitarra, dejando el repertorio de música docta para ser interpretado en el piano. Alcanza a estudiar guitarra clásica por alrededor de un año, mientras se dedica de forma autodidacta al piano, hasta que un día su hermano mayor la lleva con quien sería su primer profesor de piano, Galvarino Mendoza, reconocido pianista y profesor chileno, quien la intérprete designa como su padre musical.
En torno al año 1986 continúa sus estudios de concertista en piano en la Universidad de Chile, siendo al mismo tiempo militante por el retorno de la democracia en Chile. El día 24 de septiembre de 1987 Santibáñez se encontraba en una manifestación pacífica fuera del Teatro Municipal de Santiago contra el rector designado por Augusto Pinochet en la Universidad de Chile, José Luis Federici, quien amenazaba con reducir las áreas de estudio artístico. Es en este contexto que María Paz recibe un disparo en la cabeza por parte del carabinero Orlando Tomás Sotomayor Zúñiga. Como consecuencia del disparo, la pianista pierde la movilidad de todo el lado izquierdo de su cuerpo. Gracias al apoyo de familiares, amigos y compañeros comienza a trabajar para mejorar su parálisis y poder volver a tocar. No obstante, después del disparo tanto ella como su familia sufren persecución política; a esto se suma su expulsión de la universidad por inasistencia y la falta de apoyo de la institución, por lo que se ve obligada a exiliarse en Praga, República Checa, el año 1988. Allí continua con su proceso de recuperación y sigue sus estudios en piano con el profesor Jaromir Kriz en la Academia de Música de Praga.
Tras regresar a Chile en 1991, en el verano de 1992 participa en el “Cuarto Encuentro de Música Contemporánea. Cursos y Talleres” de la Agrupación Musical Anacrusa, realizado en las ciudad de La Serena, donde participa en los talleres de piano de Cecilia Plaza. En este encuentro se presenta frente al público por primera vez luego de los acontecimientos de 1987, participando en la interpretación de las obras Y ahora… del compositor uruguayo Coriún Aharonián y Fantasías rítmicas Corcheas-Blancas-Seisillo sencillo-Saltirraspa-Contratiempo del chileno Eduardo Cáceres. Luego de esto pasa a ser una de las intérpretes frecuentes de Anacrusa y comienza su contacto con compositores contemporáneos, que mantiene hasta la actualidad. En esta línea, el año 1993 se adjudica el proyecto del Fondo de la Música “Piano Joven”, que tenía como principal objetivo fomentar la composición de obras para piano, encargando obras a compositores chilenos para que los estudiantes de interpretación en piano pudiesen interpretarlas. Alrededor del año 1994 se reencuentra con la pianista Karina Glasinovic cuando les piden participar del Quinto Encuentro de Música Contemporánea de Anacrusa, donde presentan una pieza del compositor Boris Alvarado titulada Monderiv para dos pianos frente a frente. La presentación tiene gran éxito, recibiendo muy buenas críticas. A partir de esta presentación ambas continúan tocando juntas, formando el Dúo Amarhina de piano a cuatro manos y a dos pianos. Con la ayuda de Glasinovic prepara sus exámenes para terminar su carrera de concertista en piano, titulándose el año 1998.
Tras su regreso a Chile retoma también las clases con Galvarino Mendoza, con quien preparara los concursos para ingresar a estudiar piano a la Ecole Normale de musique de París. Con el apoyo de su primer profesor, que recordaba su forma de tocar el piano desde pequeña, logra reencontrarse paulatinamente con su sonido. A esto se suma su desempeño en el ámbito de la música contemporánea, el cual fue fundamental a la hora de encontrar su propia identidad como pianista por su potencial de exploración y creatividad. En 1999 llega a estudiar piano a Francia, integrándose a las clases de Odile Delangle y asistiendo a cursos de perfeccionamiento con destacados pianistas como Claude Helffer, Yvonne Loriod-Messiaen, Roger Muraro, Jean François Antonioli y Bruce Brubaker. Durante el año 2001 obtiene el Diplôme d’Exécution en la Ecole Normale de Musique Alfred Cortot de París. Inspirada por el trabajo realizado en conjunto con el maestro Claude Helffer, quien influyó considerablemente en su carrera, construye la idea de “memoria y futuro”, concepto que la lleva a integrar en sus conciertos obras del pasado y del presente, las que además se conciben como herramientas para construir el futuro. De este modo sus programas de concierto suelen proponer un diálogo entre lo contemporáneo y lo clásico-romántico. El año 2002 lanza su primer álbum Piano-piano con obras de compositores chilenos e internacionales como Andrés Alcalde, Alejandro Guarello, Pablo Aranda, Celso Garrido-Lecca, Eduardo Cáceres, Alicia Terzian y Yoshihisha Taïra.
En Francia ha destacado por sus interpretaciones del repertorio de C. Debussy, recibiendo elogios de la crítica especializada y siendo nombrada como una “Debussysta por excelencia” que propone una interpretación única y expresiva. Además, bajo el concepto de “memoria y futuro” crea en sus conciertos una línea de tiempo histórico-musical donde compositores europeos como Debussy o Bela Bartók se contraponen a compositores chilenos como Miguel Farías, Boris Alvarado, Cirilo Vila, etc. generando una experiencia en la que se encuentran diferentes sonidos y sus cambios a través del tiempo.
Con la muerte de Claude Helffer el año 2004, María Paz Santibáñez se hace cargo de sus archivos, lo que le permite estudiar los cuadernos de análisis y diarios de vida, que le fueron confiados por su viuda Mireille Helffer. A partir de estos 25 cuadernos de análisis y sus 10 cuadernos personales propone un proyecto de inventario, digitalización y estudio en el marco de una tesis doctoral en la Unidad de Musicología de la Universidad de Paris-Sorbonne, titulada “El análisis para la interpretación basado en los cuadernos de análisis inéditos de Claude Helffer”. Resultados parciales de esta investigación aún en curso han sido publicados en forma de artículos, capítulos de libros, actas de coloquios y ponencias universitarias, los que se presentan en la página web de la pianista. Su trayectoria como docente y académica comienza poco después de llegar a Francia. Luego de dictar clases en diversas instituciones, el año 2019 es nombrada profesora titular en el Conservatorio Claude Debussy de Paris 17. Junto con el repertorio europeo, suele enseñar piezas chilenas a sus estudiantes, como por ejemplo Contratiempos de Eduardo Cáceres. En Chile, el año 2014 se desempeñó como concertista e investigadora en la Universidad ARCIS.
El trabajo realizado por la intérprete la ha hecho merecedora de diversos premios y distinciones, como el “Clef ResMusica” y “4 diapasones” otorgados a su álbum Estudios de Interpretación de Maurice Ohana (2010) y el premio “Disco del Verano” de Piano Bleu por su álbum La caja mágica (2013), que reúne obras de compositores latinoamericanos. El 2013 recibe el premio “Víctor Jara” de la Asociación de Productores y Agentes Musicales del Estado de Sao Paulo en Brasil (APACESP). Finalmente, a su cuarto álbum Echos y Résonances (2016) con obras de Claude Debussy y Miguel Farías se le otorga la distinción “5 estrellas” de Melómano en España.
El año 2014, Santibáñez fue nombrada agregada cultural de la Embajada de Chile en Francia. Los principales objetivos de esta labor fueron fortalecer la presencia cultural chilena en el país europeo, reconocer y apoyar proyectos de chilenos, formar redes de apoyo entre actores culturales chilenos en Francia y establecer medios de cooperación cultural entre Chile y Francia. Dentro de las acciones más destacas dentro de este periodo, se encuentran la firma de una carta de intenciones en materia cultural que es la acción previa para hacer un acuerdo de colaboración, donde ambos países se comprometen a continuar colaborando para llegar algún día a un acuerdo de cooperación cultural. Además, sobresalen diversos proyectos destinados a fomentar la música, literatura, cine y cultura chilenas y su difusión en Francia. Entre muchas otras actividades, se puede mencionar el concierto “Chile, patrimonio, memoria y futuro” con obras chilenas interpretadas por músicos chilenos y franceses (2015), la exposición de fotografía chilena “Facetas ocultas” que además se presentó en Cádiz, España y en Roma, Italia (2016), la presentación de una retrospectiva de la obra del cineasta Raúl Ruiz (2016), la organización de una exposición fotográfica y de investigación etnobotánica Mapuche en tierra Lafkenche (2017) y el Foro IRCAM en Chile, “Música y ciencias” (2017). La pianista desempeñó este cargo hasta el año 2018, en que finaliza el mandato de Michelle Bachelet (véase Santibáñez, Memoria agregada cultural en Francia 2014-2018).
Dentro de sus iniciativas recientes se encuentra la creación de la asociación multidisciplinaria “Impact Chili, Arts en résistance” a fines del 2019, la cual se vinculó al despertar social del 18 de octubre del año 2019, donde se unen las pasiones de María Paz: su amor por la música y la defensa de los derechos humanos. Desde el 2020, “Impact Chili” devino en el proyecto “Resistencia femenina”. Este proyecto tiene como objetivo reunir a compositoras y compositores que combinen la creación con el compromiso y el respeto a los derechos humanos, integrando elementos performativos con los sonidos de la protesta chilena durante el estallido social. Así, han sido estrenadas diversas obras, entre ellas Vendajes (el violador es... eres... eras...) de la chilena Valeria Valle, basado en la performance del colectivo Las Tesis Un violador en tu camino e Impacto para piano y cacerolas creada con la colaboración de catorce compositores europeos y latinoamericanos. Además, el proyecto refleja el concepto de “memoria y futuro”, al estar incorporadas en los conciertos obras de Debussy y de Bartók junto a las obras contemporáneas y proyecciones multimedia. Todo los descrito anteriormente ha suscitado el interés de la prensa y la crítica, como se puede apreciar en la página web del proyecto (
resistancefeminine.com).
Actualmente Santibáñez realiza una intensa actividad de conciertos y clases magistrales en diferentes países, vinculándose con compositores, intérpretes y músicos en general. Su página web personal constituye una relevante fuente archivística donde se puede acceder a programas de conciertos, prensa, artículos, publicaciones, álbumes, videos, etc., lo que da cuenta de su amplia trayectoria profesional tanto de pianista como de investigadora y gestora cultural.