Miryam Singer González nació el 24 de diciembre de 1954, en la oficina Salitrera Victoria, ubicada en la Región de Tarapacá, en el norte de Chile. Hija de Fred, alemán que llegó a Chile en 1939 escapando del nazismo, y de Dolores, chilena, es la mayor de cinco hermanos. Desde su niñez mostró interés por el canto y arte en general. Luego de efectuar su etapa escolar en el norte del país, a los 17 años se trasladó a Santiago para estudiar arquitectura (1973). En 1974 se casó con el ingeniero Miguel Nussbaum y se fue a Israel donde permaneció cuatro años, viviendo en un kibbutz y, más adelante, en Tel Aviv. En esa ciudad infructuosamente intentó estudiar canto en la universidad, pero su idea no prosperó, decidiéndo finalmente estudiar Filosofía e Historia del Arte.
La trayectoria artística de Miryam Singer ha transcurrido entre numerosos viajes y vueltas al país, aprovechando cada oportunidad para perfeccionarse con cantantes como Betty Boone (1983, Atlanta), Aila Ernst (1985-1988, Zurich), Sara Corti (1989, Milán), entre otros. Al volver a Chile, ingresó al Conservatorio de la Universidad de Chile como alumna de la cantante Clara Oyuela (1980) y se reincorporó a esa misma universidad para recibirse de arquitecta (1982). A grandes rasgos, su viaje por la escena nacional puede dividirse en dos grandes etapas: como cantante (1984-2009) y como realizadora, directora, diseñadora de escenografía y vestuario y productora de ópera (2010 en adelante).
Comenzó su carrera como cantante en 1984 y durante 25 años realizó una intensa vida de conciertos y actuaciones en la ópera realizadas, prioritariamente, en el Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile (CEAC) y en el Teatro Municipal de Santiago. Su primer concierto fue el Requiem de W. A. Mozart (1985), junto a Aída Reyes, Ronnie Burger Mariano de la Maza, el Coro del Teatro Municipal de Santiago y la Orquesta Filarmónica de Santiago, dirigida por Juan Pablo Izquierdo, en el Teatro Municipal de Santiago. Ese mismo año hizo su estreno en la ópera, representando a Bersi en Andrea Chenier de Umberto Giordano. En conciertos Miryam Singer fue solista en obras del repertorio sinfónico coral de distintas épocas y estilos, tales como oratorios, cantatas, misas y sinfonías, además de partes de óperas escogidas. Algunas de ellas ilustran lo anterior: Edipo Rey, ópera-oratorio de Igor Stravinsky (en 1985), fragmentos de la ópera Wozzeck de Alban Berg y de Porgy and Bess de George Gershwin (ambas en 1989); los Sonetos de la muerte del compositor chileno Alfonso Letelier (en 1989), el Stabat Mater de Antonín Dvořák (en 1992), Mortal mantenimiento del creador nacional Carlos Riesco (en 1992), Nel dolce dell’obli, cantata italiana, y Baltazar, oratorio, ambas de George F. Haendel (en 1996), el Requiem de Giuseppe Verdi (en 1998 y 2001) y la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven (en 1990 y 1997), entre otras. Paralelamente, en su actuaciones en la ópera representó, entre otros roles, a Despina y Fiordiligi (Così fan tutte), Vitellia (La Clemenza di Tito), la Condesa (Las bodas de Figaro) y Die Erste Dame (La Flauta Mágica) de Wofgang Amadeus Mozart; a Violetta (La Traviata), Alice, (Falstaff) y Oscar (Un ballo in maschera) de Giuseppe Verdi; a Amina (La sonnambula) y Elvira (I Puritani) de Vincenzo Bellini; a Adina (L’elisir d’amore) de Gaetano Donizetti; a Tosca (Tosca) y Musetta (La Bohéme) de Giacomo Puccini; a Rosalinda (El murciélago) de Johann Strauss hijo; a Margarita (Mefistofele) de Arrigo Boito; y a Woglinde (El Anillo del Nibelungo) de Richard Wagner. Cantó bajo la dirección de numerosos conductores nacionales y extranjeros. Entre muchos, algunos de ellos fueron: Eduardo Browne, Jaime Donoso, Rodolfo Fischer, David del Pino, Irwin Hoffman, Gavor Ötvos, Miguel Patron Marchant, Nicolas Rauss, Francisco Rettig, Maximiano Valdés, Michelagelo Veltri y Volker Wangenheim.
En 2009 M. Singer decidió despedirse de su carrera como cantante para dedicarse enteramente a la realización y dirección de óperas, la docencia y la gestión de las artes. Para la ocasión interpretó Cuadros de la Colección Privada de Dios de Aharon Harlap en el Teatro Municipal de Santiago, bajo la batuta de Víctor Alarcón. Desde sus inicios hasta su último concierto la crítica destacó su expresividad vocal y escénica, así como su dominio musical y, a medida que transcurrió el tiempo, a lo anterior se sumó la versatilidad en la interpretación de variados repertorios, el control vocal y seguridad en la afinación, su capacidad comunicativa y sus cualidades dramáticas. Por tales razones recibió el Premio de la Asociación de Periodistas de Espectáculos (APES), Chile, como mejor cantante del año en 1992 y 1994 y el premio a la mejor cantante de ópera del año, de la Asociación de Críticos de Arte de Chile, 1994. Aunque Singer realizó la mayor parte de su carrera como intérprete en distintos escenarios de Chile, también cantó en salas y teatros de ciudades extranjeras como Caracas, Bogotá, Antigua de Guatemala, San José de Costa Rica, Pachuca de México, Montevideo, en teatros de Suiza y Tel Aviv, en la sala Mali del Conservatorio Tchaikowsky de Moscú y la Sala Weill del Carnegie Hall de Nueva York.
A partir de 2010, Singer se ha dedicado por completo a la dirección de ópera, la docencia y la gestión cultural. Sin embargo, en 1995, invitada por el director Eduardo Browne a cantar el rol de Fiordiligi en Cosi fan tutte de W. A. Mozart, además, tuvo la oportunidad de efectuar la dirección, el diseño de escenografía y vestuario y la iluminación de dicha ópera, con una crítica muy favorable. Diez años después (2005), junto con cantar el rol de Floria en una versión de concierto de Tosca de Giacomo Puccini, en colaboración con David del Pino, hizo la régie para las funciones programadas en el Teatro de la Universidad de Chile y en el Aula Magna de la Universidad Federico Santa María en Valparaíso.
Uno de los principales objetivos de M. Singer es difundir la ópera a todo tipo de espectador, incluyendo niños, y en distintos lugares, abarcando los espacios públicos. Con esta aspiración ha realizado diversos proyectos tanto institucionales como independendientes. Por ejemplo, en 2006, en conjunto con Eduardo Browne postuló al Fondo de Fomento de la Música Nacional con el proyecto “Los niños de Chile cantan La Flauta Mágica de Mozart”, con el propósito de incorporar como cantantes y actores a niños y niñas escolares en la puesta en escena de esa ópera, que estuvo a cargo de la Ópera de Cámara UC dirigida por Singer. El resultado fue una gira de siete funciones por diferentes colegios de la Región Metropolitana y de la VI región y la producción de un audiovisual del mismo nombre que resume el proceso. Ese mismo año, desarrolló un proyecto bajo el alero universitario, pero de amplia proyección al medio nacional con la ópera Las bodas de Fígaro, de W. A. Mozart. La dirección general, régie, escenografía y vestuario de la ópera estuvo a cargo de Miryam Singer y participó la Ópera de Cámara UC, la Orquesta de Cámara UCV dirigida por Pablo Alvarado, el Coro de Cámara UC dirigido por Mauricio Cortés y Juan Edwards en clavecín. El 8 de junio se presentó en Ciclo de Música de Cámara del Instituto de Música de la UC, en el Aula Magna del Centro de Extensión y, al día siguiente, en un hecho sin precedente, en el Metro Estación Quinta Normal, línea 5, contando con la asistencia de más de más de 4000 personas. Además, efectuaron presentaciones en Teatro Regional de Talca (8 y 9 de septiembre) y en el Colegio Municipal People Help People de Santo Domingo (17 de septiembre 2006). El Círculo de Críticos de Arte de Chile otorgó el Premio de la Crítica “Distinción Especial 2006”, en la especialidad de Ópera Nacional por esta producción.
Otro proyecto de gran envergadura ideado por Singer fue “Asociatividad para el fomento de la ópera de cámara en Chile, Festival de Ópera de Cámara”, materializado gracias a la adjudicación de un Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes Fondart Bicentenario 2008-2009 y, por segunda vez, en 2010, además del apoyo de la empresa privada. Con el propósito de potenciar la actividad operática, permitió que se reunieran estudiantes y profesores de las escuelas de música de cinco universidades nacionales en la realización de festivales de ópera, otros montajes y un concurso de composición de ópera. En la primera versión del Festival participaron la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile, así como la Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago. Las dos producciones de Singer junto con la Ópera de Cámara UC fueron El rapto en el serrallo de W. A. Mozart, ofrecida en la Plaza de Armas de Santiago, contando con cerca de 6000 espectadores y, por primera vez, la versión completa de L’Orfeo de Claudio Monteverdi. Por el montaje de esta última producción, Singer recibió el Premio de la Crítica del Círculo de Críticos de Chile, pero además obtuvo el Premio Domingo Santa Cruz de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile, compartido con Eduardo Tironi, director de ARTV, por la serie audiovisual de seis compositores nacionales titulada Maestro de la música, otra mirada a la música chilena, apoyada por el Consejo de Fomento de la Música Nacional. Se emitió por ARTV y circuló públicamente como video.
En el Segundo Festival de Ópera, también coordinado por Singer en octubre de 2010, a las casas de estudios anteriores se unieron la Universidad de Talca y la Universidad de La Serena. Singer presentó Don Pasquale, de Gaetano Donizetti, encargándose de la producción general, dirección, diseño escenográfico, vestuario e iluminación. Actuaron la Opera UC más solistas invitados, la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil dirigida por José Luis Domínguez y el Coro de Estudiantes UC. Otros productos del proyecto “Asociatividad para el fomento de la ópera de cámara” generados por Singer fueron el estreno en Chile de la ópera Der Kaiser von Atlantis o la Abdicación de la muerte (1943) de Viktor Ullmann y el montaje de Le convenienze ed inconvenienze teatrale de Gaetano. La primera obra, compuesta mientras Ullmann fue prisionero en el campo de concentración de Terezín, se presentó en el Centro de Extensión UC en septiembre de 2011, a cargo de la Ópera UC dirigida por Miryam Singer y la Orquesta de Cámara UC, con Francisco Rettig como director invitado. Como en otras ocasiones, Singer también fue la autora de la idea, la régie, la dirección audiovisual, el diseño y la iluminación y obtuvo el Premio de la Crítica otorgado por el Círculo de Periodistas de Chile. En la segunda, programada en agosto de 2012 en el Centro de Extensión UC, Singer efectuó la régie, escenografía y vestuario, contando con el elenco de Ópera UC, también dirigido por ella, el Coro UC, la Orquesta de la USACH conducida por Pablo Carrasco y un grupo de la Escuela de Danza de la Universidad de Chile. Parte del trabajo efectuado en el marco del proyecto “Asociatividad para el fomento de la ópera de cámara” es la serie audiovisual de cuatro programas titulados “Abriendo la cortina de...” (2012), que documenta procesos de obras presentadas por las universidades en el Primer Festival, así como otras producciones beneficiadas con los fondos concursables antes mencionados. El primero, bajo la dirección, producción, guion, edición y conducción de Singer, documenta el Rapto en el serrallo, mientras que en los otros tres, con guion y dirección de Singer, se abordan otras óperas.
Entre los proyectos independientes cabe destacar la serie de óperas y conciertos programadas en conjunto con el director Eduardo Browne para el Teatro Municipal de Las Condes, tales como Così fan tutte, de Wolfgang A. Mozart (2013); Madama Butterfly (2014) de Giacomo Puccini; Gianni Schicchi de G. Puccini (2015); Le convenienze ed inconvenienze teatrale de Gaetano Donizetti (2016); La Traviata de Giuseppe Verdi (2018); Carmen (2019) de Georges Bizet, la Gala “Grandes Momentos de la Ópera”, de varios compositores e “Historia de Boleros”, de varios compositores (2017).
Uno de los rasgos caraterísticos de las producciones de M. Singer es que los montajes se sustentan en ideas o conceptos que reflejan su propia visión de mundo. Con frecuencia, y sin perder la conexión con el pasado y el presente, produce cambios en la temporalidad, la espacialidad o en los énfasis de la historia a través de recursos variados. A veces lo hace por medio del vestuario, en otras con la escenografía o los recursos de iluminación, la incorporación de recursos audiovisuales, o bien con todos ellos. Por lo anterior, personalmente dirige el material multimedial, además de la dirección de escena, la escenografía y el vestuario. La producción de Miryam Singer es extensa y los proyectos antes mencionados así como otros para el Teatro Municipal de Santiago, el Teatro de la Universidad de Chile o en distintos lugares del país e incluso fuera Chile, han sido considerados por la crítica como un verdadero aporte al movimiento operático. Además, como Directora de Artes y Cultura de la Vicerrectoría de Investigación de la P. Universidad Católica de Chile, no solo ha promovido la presentació de óperas, sino que también ofreció en 2020 las charlas “Las mujeres de Mozart” (en 2020) y “La ópera para niños o niños en la ópera ¿por qué tan infrecuente?” (en 2021), en el marco del programa Artifica la UC o Artifica tu casa (en época de pandemia), creado y consolidado bajo su dirección. Ambos, de libre acceso en la plataforma YouTube, alcanzaron una significativa audiencia.
En 2020 Miryam Singer fue nombrada Profesora Titular del Instituto de Música de la P. Universidad Católica de Chile, fue recibida como Miembro de Número en la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile y recibió el Premio Nacional de Artes Musicales, “por su extraordinaria trayectoria nacional e internacional”, como dice el acta del jurado.