Mackenna, Carmela

Datos Personales
Nombre Completo: Carmela Mackenna Subercaseaux
Nacimiento y muerte: 31/07/1879, Santiago de Chile
30/01/1962, Santiago de Chile
Informaciones familiares: Padre: Alberto Mackenna Astorga
Madre: Carmela Subercaseaux Vicuña
Cónyuge: Enrique Cuevas Bartholín
Información Profesional
Profesión: Compositora, pianista.
Instrumento / registro vocal: Piano.
Estudios: Ca. 1929 y 1936 – Estudios de armonía y composición con Hans Mersmann (Alemania)

Posterior a 1926, hasta ca. 1930 como máximo – Estudios de piano con Conrad Ansorge (Alemania)

Posterior a 1889 – Estudios de piano y armonía con Bindo Paoli (Chile)

Década de 1880 – Estudios de piano con profesora desconocida (Chile)
Premios y distinciones: 1936 Segundo lugar en el Concurso Internacional de Música Religiosa de Frankfurt
Biografía
Hija de Alberto Mackenna Astorga y Carmela Subercaseaux Vicuña, Carmela Mackenna Subercaseaux nació en Santiago el 31 de julio de 1879 en el seno de una de las familias más poderosas de la élite capitalina. Aunque quedó huérfana de madre no bien nació, Mackenna fue educada de acuerdo con las normas de la alta sociedad de la época y recibió instrucción privada en pintura, lectura, escritura y piano antes de ser enviada al Colegio de los Sagrados Corazones de Santiago.

Estudió piano con el reputado maestro italiano Bindo Paoli, profesor del Conservatorio Nacional y amigo de Luis Arrieta Cañas, quien formó su técnica mediante el uso de repertorios clásicos y barrocos. Con él, Mackenna reconoció su propio talento musical y cultivó el dominio de su instrumento, lo que la impulsó a amenizar las veladas familiares a las que asistían importantes intelectuales chilenos.

En 1902 Mackenna se casó con Enrique Cuevas Bartholín, hijo del exsenador Eduardo Cuevas Avaria y hermano del coreógrafo de ballet Jorge Cuevas Bartholín, conocido popularmente como Marqués de Cuevas. Como era tradicional entre la aristocracia criolla, Enrique Cuevas ocupó cargos políticos de nombramiento directo, orientados mayormente al área diplomática: ejerció como intendente en Valdivia entre 1907 y 1909, como secretario de la Legación en Londres desde 1909, y como ministro de Relaciones Exteriores en Uruguay y Paraguay desde 1917. Mackenna y él nunca tuvieron hijos, asunto que, se dice, la afectó sobremanera en su condición de huérfana de madre.

En su estancia en Valdivia, una ciudad marcada por la inmigración alemana, Mackenna se desempeñó como gestora de conciertos e intérprete de piano. Entre otras actividades, allí preparó, en 1907, un recital a beneficio de la Casa de Huérfanos, ocasión en la que ejecutó repertorio wagneriano y beethoveniano como solista y en dueto, esto último en compañía de la pianista Luisa Holzapfel. La incorporación de la sonata Appassionata de Ludwig van Beethoven dentro del programa del concierto permite inferir que Mackenna contaba con un dominio del instrumento avanzado que era, al mismo tiempo, superior al común de las mujeres de su clase.

En 1926, Cuevas jubiló de su posición diplomática y él y Mackenna se mudaron a Berlín, donde residieron hasta la década siguiente. Allí, ella tomó clases de piano con Conrad Ansorge, antiguo alumno de Franz Liszt, y composición con Hans Mersmann, musicólogo especialista en teoría musical, vanguardias y folklore. Con ellos profundizó su conocimiento de la música europea contemporánea, especialmente la de los maestros alemanes, lo que contrastó con la formación italiana y francesa que había adquirido durante su infancia en Santiago. Paralelamente, la naturaleza cosmopolita de su matrimonio le permitió a Mackenna relacionarse con miembros ilustrados de la élite nacional y europea, como los pianistas Claudio Arrau y Rafael Silva, y el escultor Tótila Albert.

Como resultado de sus estudios con Paoli, la primera obra escrita por Mackenna fue realizada durante su estancia en Valdivia en 1909; sin embargo, descontando la escritura de un par de ejercicios esporádicos, no fue sino dos décadas más tarde que inició su trabajo composicional mayor, cuando contaba con cerca de cincuenta años de edad. Comenzó con obras camerísticas de pequeño formato, como sonatinas, sonatas y preludios para violín, canto y piano. Motivada por Mersmann, en 1933 completó el Klavierkonzert (concierto para piano), que fue estrenado al año siguiente en Alemania y Chile: en mayo en Berlín, por la orquesta de la Radio del Estado con Armando Moraga en el piano y Heinrich Steiner en la dirección; y en noviembre en Santiago, por la orquesta de la Asociación Nacional de Conciertos Sinfónicos con Herminia Raccagni como solista y Armando Carvajal como director.

Sobre su estilo composicional, al comienzo de su carrera, Mackenna incorporaba estéticas propias de los movimientos musicales que aprendió con el maestro Paoli, es decir, lo barroco y lo clásico. No obstante, su estancia en Berlín amplió su espectro musical, pues allí se encontró con las vanguardias europeas imperantes en la música contemporánea.

En 1934, Mackenna compuso una Misa dedicada a su padre, la primera de dos obras litúrgicas que escribiría durante su vida —la segunda data de 1943—, que presentó en el Concurso Internacional de Música Religiosa de Frankfurt en 1936 por sugerencia de Mersmann. Fue estrenada por los coros de la catedral de Múnich y recibió el segundo lugar. De acuerdo con la musicóloga Raquel Bustos, “su estilo refleja los intereses de su tiempo, en particular el expresionismo y el neoclasicismo” (2001, p. 1), y agrega, acerca de su recepción, que “en esa oportunidad, el público no logró salir de su asombro al comprobar que tras el escueto nombre C. Mackenna que figuraba en los programas había una mujer” (1983, p. 51).

En 1935, Mackenna volvió a incursionar en el formato orquestal con la composición de Zwei kleine Orchesterstücke (dos pequeñas piezas para orquesta), estrenada en 1975 por la Orquesta Sinfónica de Chile bajo la dirección de John Carewe, en conmemoración del año internacional de la mujer. Asimismo, en 1944, se estrenó en su país natal el Trío para violín, cello y piano en la temporada del Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile, interpretado por miembros del Cuarteto Chile.

Dentro de las aportaciones de Mackenna a la música nacional, Bustos indica que ella fue la primera compositora chilena que musicalizó textos de Pablo Neruda. Lo hizo con la obra Poema de amor (1930), compuesta sobre versos del “Poema XV” de Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924). Esta pieza para canto y piano estrenada en Berlín fue interpretada por primera vez en Chile en 1983, con el tenor Hanns Stein acompañado por el pianista Cirilo Vila.

Si bien no hay certeza sobre la fecha exacta en que Mackenna y su esposo terminaron su relación, ambos disolvieron su matrimonio en 1934, según consta en las actas del registro civil de Santiago. Ella continuó viviendo en Alemania hasta fines de la década, tras lo cual viajó por diversos países, tales como Brasil, Francia, Bélgica, España, Italia, Egipto y Estados Unidos.

Su carrera en Alemania significó para ella reconocimiento internacional en el campo de la composición, aunque no tuvo la misma resonancia en Chile, a juzgar por las escasas menciones que se hacen de ella en la contemporánea Revista Musical Chilena. Su música sería valorada con posterioridad por otros músicos y musicólogos a causa de la moderna influencia germana que incorporó en su obra, apreciada genuinamente por algunos grupos ligados con el Conservatorio Nacional, como, por ejemplo, Domingo Santa Cruz.

Luego de regresar a su país natal, Mackenna no mantuvo relación con el ambiente musical chileno, del cual había estado desvinculada la mayor parte de su vida profesional. Murió en Santiago el 30 de enero de 1962, a la edad de ochenta y un años. Su última composición fechada es de 1943, mas no se tiene conocimiento de si, en los años posteriores, dejó de escribir o si corresponden al periodo postmatrimonial las trece obras sin data que le sobrevivieron.

Con un corpus de al menos cuarenta y cinco obras —la mayoría conservada en el Archivo de Música de la Biblioteca Nacional de Chile—, Carmela Mackenna Subercaseaux es una de las compositoras menos estudiadas en la música docta chilena. Hasta ahora, las únicas investigaciones completas realizadas acerca de su vida y obra son, en primer lugar, dos biografías publicadas por Raquel Bustos en 1983 y 2012, y en segundo lugar, la catalogación de sus partituras por Ruby Reid en 2004. A esto se suma la labor realizada por la casa editora Cayambis Music Press, que ha publicado once obras orquestales y de cámara de la autora. No obstante, quizás el mayor trabajo de difusión de la música de Mackenna ha estado marcado por el redescubrimiento que han hecho de ella diversos cantantes e instrumentistas, sobre todo nacionales, que han integrado sus piezas en conciertos y grabaciones realizados dentro y fuera del país.
Fuentes
Bibliografía: Raquel Bustos Valderrama, La mujer compositora y su aporte al desarrollo musical chileno. Santiago: Ediciones UC 2012.

Raquel Bustos Valderrama, “Mackenna (Subercaseaux), Carmela”, en: Grove Music Online (2001), https://doi.org/10.1093/gmo/9781561592630.article.2020234.

Raquel Bustos Valderrama, “Mackenna Subercaseaux, Carmela”, en: Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, ed. Emilio Casares Rodicio, Madrid: Sociedad General de Autores y Editores 2000, pp. 12-13.

Raquel Bustos Valderrama, “Carmela Mackenna Subercaseaux”, en: Revista Musical Chilena 159 (1983), pp. 50-75.

Virgilio Figueroa, Diccionario histórico, biográfico y bibliográfico de Chile, tomo II. Santiago: Establecimientos Gráficos Balcells & Co 1928.

Miguel Letelier Valdés, “Premio Domingo Santa Cruz a Ruby Reid [sic]”, en: Revista Musical Chilena 204 (2005), pp. 118-119.

Nicolas Slonimsky, Music of Latin America. Nueva York: Thomas Y. Crowell Company 1945.
Archivos: Toda la obra de la que se tiene conocimiento hasta la fecha se encuentra resguardada en el Fondo Documental Carmela Mackenna, ubicado en el Archivo de Música de la Biblioteca Nacional de Chile (Santiago). Varias piezas, además, están digitalizadas y disponibles gratuitamente en la página de la Biblioteca Nacional Digital, https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/

Algunas partituras editadas se encuentran en el Archivo de Partituras Claudio Arrau, ubicado en el Museo Interactivo Claudio Arrau León (Chillán). Estas formaron parte de un proyecto de investigación y digitalización llevado a cabo por el Centro de Documentación Patrimonial de la Universidad de Talca.
Discografía: No se tiene conocimiento de grabaciones profesionales de la música de Carmela Mackenna, pero sí se han interpretado varias de sus obras en conciertos cuyos registros se encuentran disponibles en internet, por ejemplo:

Suite chilena, interpretada por Marcela Lillo (piano), 2021 https://youtu.be/TALwdGPfL-g

Trío, interpretado por María Fernanda Prieto Martínez (violín), Carola Fredes (viola) y Roberto Becerra (cello), 2022 https://youtu.be/kvbV0_6zlEE

Trío serenade, interpretado por Eduardo Yáñez (flauta), Tamara Navarrete (violín) y Samuel Poblete (viola), 2021 https://youtu.be/CiZX8Kleq6o

Enlaces de interés: Proyecto de difusión de música chilena para canto y piano del siglo XX https://antologiadelacancion.uahurtado.cl/carmela-mackenna/

Minisitio con biografía y documentos relativos a Carmela Mackenna https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-92942.html

Partituras de Carmela Mackenna editadas por Cayambis Music Press https://www.cayambismusicpress.com/carmela-mackenna-s/2098.htm
Imágenes
Carmela Mackenna a los 67 años. Carta de inmigración de 1946.
Datos de la Investigación
Autor/a: Constanza Arraño Astete
Última actualización: 10/05/2023
Cómo citar Constanza Arraño Astete, “Mackenna, Carmela”, en: Intérpretes y Conciertos Doctos en Chile
http://basedeconciertos.uahurtado.cl/public/bio/46
(Última actualización 10/05/2023)
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