Maite Daiber Vuillemin es una destacada clavecinista, pianista y cantante chilena. Nació el 30 de agosto de 1952 en Santiago, hija del matrimonio conformado por Alberto Daiber – originario de la ciudad de La Unión en la Región de Los Ríos – y Louisette Vuillemin, nacida en Santiago y de origen francés. Es hermana del médico y cineasta Alberto Daiber y del arquitecto y escultor Iván Daiber. Desde niña estuvo ligada al mundo artístico, pues ambos padres pintaban y gustaban del arte en general. Junto con ello, Maite Daiber tenía acceso a un amplio repertorio musical en producciones fonográficas que escuchaba en la casa familiar. A temprana edad comienza con clases de piano en su ciudad natal, rindiendo exámenes en el Conservatorio de Música de Osorno. Se suma a estas clases su participación en las diversas actividades corales organizadas por su madre.
A los trece años se traslada a Santiago junto a su familia e ingresa al Conservatorio Nacional de Música, donde tiene por profesora a la pianista y compositora Ida Vivado. Estudia siete años y abandona la formación pianística, pasando a estudiar arpa durante dos años con la profesora Clara Passini, ingresando posteriormente a estudiar Musicología en la misma Universidad de Chile, donde tiene por maestros a Cirilo Vila, Samuel Claro y Cristina Pecchenino, entre otros. Estos estudios se ven interrumpidos por el golpe militar de septiembre de 1973, por lo que en noviembre de 1974 viaja exiliada a Irlanda, donde consigue ingresar al Trinity College de Dublín, obteniendo el Bachelor in Music el año 1979. Posteriormente, en 1981 obtiene el Honour Degree in Music mención clavecín en el Royal College of Music.
Durante su estadía en Dublín retoma el piano en conjunto con el clavecín, circunstancia en la que conocerá al cellista ruso Mstislav Rostropóvich, quien será determinante en esta nueva etapa al obsequiar un clavecín a la institución donde Maite Daiber cursaba sus estudios. Al finalizar los estudios en Dublin se traslada a Italia con el fin de especializarse en el instrumento en la Academia Santa Cecilia de Roma y luego a Holanda, donde estudia con el organista y clavecinista Ton Koopman, así como con el musicólogo y clavecinista canadiense Kenneth Gilbert, quien la invita a la Accademia Chiggiana en Siena, donde se aboca al estudio de las partitas de J. S. Bach. El año 1981 solicita la construcción de su primer clavecín, inspirado en el modelo Zuckermann y posteriormente vuelve a Chile, donde se integra en forma simultánea como clavecinista a la Cantoría de San Francisco, dirigida por la destacada cantante y compositora Sylvia Soublette, y como jefa de cuerdas al Coro de Cámara de la Universidad Católica dirigido por Guido Minoletti, además de su rol como clavecinista en la Orquesta de Cámara del Ministerio de Educación dirigida por el maestro Fernando Rosas. Paralelamente crea el Quinteto Ricercare, con quienes desarrolla un repertorio barroco para bajo continuo, clavecín, flauta y oboe y con quienes recorre distintas ciudades como parte de los Conciertos Itinerantes organizados por el Ministerio de Educación el año 1987.
El año 1983 adquiere su segundo clavecín, esta vez con dos teclados, y cuya construcción estuvo a cargo de Reinhart von Nagel en el Atelier Dowd - von Nagel en París, siendo terminado el año 1983, instrumento que conserva hasta hoy y con el cual participa en los Conciertos Internacionales del Teatro Oriente, además de realizar conciertos en Santiago y diversas ciudades de Chile.
En este período comienza su trabajo en conjunto con la bailarina Sara Vial, directora del Grupo de Danzas Antiguas, quien en ese momento se encontraba realizando un exhaustivo trabajo: descifrar la notación e interpretación de la danza barroca. Destaca particularmente en esta colaboración la puesta en escena de coreografías sobre el repertorio de Jean Philippe Rameau, uno de los compositores predilectos de Maite Daiber. A partir de esta experiencia se produce su colaboración con la violista da gamba Gina Allende y el flautista dulce Sergio Candia. Durante esos años conoce al clavecinista suizo Michel Kiener, con quien realiza un interesante intercambio musical que desemboca en un recital a dos clavecines en la Temporada Internacional del Teatro Oriente en el mes de agosto de 1985 y una posterior estadía en Ginebra el año 1986, donde profundiza en la técnica del clavecín bajo su guía. En el mes de octubre de 1987 se presenta como clavecinista en el auditorio Santa Úrsula (Lima, Perú) junto a la Orquesta Promúsica dirigida por Fernando Rosas.
Cabe destacar la especial relevancia que adquiere en el repertorio de Maite Daiber la ejecución de las partitas para clavecín del compositor Johann Sebastian Bach, ejecutadas en dos conciertos en el Goethe-Institut en el mes de julio de 1988 y las Variaciones Goldberg del mismo compositor, actuación registrada por Radio Universidad de Chile en el Goethe-Institut el 25 de julio de 1992. Ambas instancias ubican a Maite Daiber en un lugar privilegiado del repertorio clavecinístico local.
A fines de esa década nace su segunda hija, lo que en cierta forma determina su nuevo desafío: la docencia. A partir de ese momento comienza su labor docente como profesora de piano utilizando el Método Suzuki, instancia que se verá complementada tiempo después, cuando retoma la práctica del clavecín, esta vez en un contexto social, cultural y político diferente al de sus inicios, cuando existía un circuito donde se representaba la música docta con gran éxito y donde ofreció más de cien conciertos.