Edith Fischer Waiss nació el 18 de febrero de 1935 en Santiago de Chile. Hija de Zoltan Fischer, reconocido violista y pedagogo instrumental, y Elena Waiss, pianista, clavecinista, pedagoga y fundadora de la Escuela Moderna de Música, Edith comenzó su educación musical en familia y a temprana edad. Comienza inicialmente bajo la tutoría de su madre, quien la introduce al piano a los 6 años. Fischer demuestra inmediatamente una gran facilidad para el instrumento, lo que la lleva a abrirse rápidamente a conciertos y recitales, dando su primer recital con público a los 11 años de edad. En este período, se pone en contacto por primera vez con Claudio Arrau, en ocasión de sus visitas a Chile. Tiempo después, en 1951 obtiene una beca para financiar un viaje a Estados Unidos y comenzar sus estudios en la Universidad de Columbia, Nueva York. Al poco tiempo, y al notar la gran habilidad de la pianista, Arrau pone a Fischer en contacto con auspiciadores y músicos, permitiéndole establecerse en Europa y comenzar su carrera como intérprete en el viejo continente. Tanto Arrau como Elena Waiss, su madre, serían influencias notables en el enfoque de la pianista al aproximarse al estudio del piano y, posteriormente, a su enseñanza.
Ya en 1955, se le otorga el primer premio en el Concurso Dinu Lipatti, en Londres, lo que la consolida como pianista en la región. Asimismo, y gracias a la ayuda de Claudio Arrau, Fischer se pone en contacto con sellos discográficos y radioemisoras, comenzando a grabar al poco tiempo de haber llegado a Europa. En estas grabaciones se incluyó repertorio chileno de compositores como Pedro Humberto Allende, René Amengual, Juan Orrego-Salas, entre otros. Paralela a su intensa actividad como intérprete, una vez establecida en Suiza, comienza su vida familiar casándose con Jacques Trub, con quien tendría tres hijos: Patricia, Isabel y Roberto. Tras años de prolífica actividad como concertista en Europa, regresa brevemente a Chile para impartir clases de piano en la escuela de su madre, paralelamente a una intensa actividad como concertista.
En 1962 vuelve a Suiza, y tras establecerse en Lausanne, funda el Trío Fischer junto a su hermano, Edgar Fischer, y el violinista Stefan Romascano, dándole especial peso a la música de cámara en ese período y grabando en reiteradas ocasiones. Asimismo, colabora con múltiples músicos y realiza conciertos por Europa. El año 1963 recibe el primer premio como pianista en el Concurso Internacional de la Radio de Munich. Entre otras colaboraciones significativas durante este período destacan grabaciones y conciertos en vivo junto al flautista Peter-Lukas Graf y el violinista Alberto Lysy y su camerata, con el que participó también en el Festival Menuhin. Esta época, además de brindarle crecimiento musical significativo a Fischer, le permite tener más tiempo para dedicarse a la crianza de sus hijos, en paralelo a su actividad como intérprete. El Trío Fischer concluye poco antes de la temprana muerte de su violinista, ocurrida en 1973.
Fischer es contratada en 1974 como profesora de pedagogía en piano en el Conservatorio de Lausanne, donde forma a numerosos estudiantes durante cinco años. En este período, continúa con una fuerte actividad como pianista, además de ejercer su labor como profesora de piano. Alrededor de 1981 conoce al pianista y compositor Jorge Pepi-Alós, quien se convertiría en su pareja y con quien también formaría desde 1982 un dúo estable, el Dúo Edith Fischer-Jorge Pepi-Alos. En el ámbito de la educación, Fischer comienza un segundo proyecto en Suiza, fundando así una escuela de música para ofrecer la posibilidad de acceso a clases de instrumento y teoría a niños, niñas y jóvenes de la localidad, descentralizando la enseñanza musical. De esta manera, se crea la Escuela Cercle Lémanique d’Etúdes Musicales del Canton de Vaud en 1982, para alumnos y alumnas desde los cuatro años hasta el título de intérprete. Fischer asume el rol de directora, además de impartir clases de piano en todos los niveles. Este proyecto educativo se inspira profundamente en la experiencia de la Escuela Moderna de Música en Chile, fundada por su madre, Elena Waiss.
En 1989 crea junto con su esposo, Jorge Pepi-Alós, el Festival “Semaine Internationale de Piano de Blonay- St, Légier” en Suiza y el “Cours International” con el fin de ofrecer clases y conciertos accesibles a todo público. El proyecto se sustenta en democratizar este tipo de festivales, invitar a músicos conocidos y emergentes para los conciertos que se ofrezcan y permitir a alumnos y alumnas de diferentes orígenes y situaciones económicas el poder acceder a educación musical de calidad. Comienza como un curso de piano y, a medida que pasa el tiempo, se hace evidente para Fischer y Pepi-Alós que el Festival se beneficiaría de incluir otros instrumentos y abordar la música de cámara en ensamble. De esta manera, y con la ayuda de auspicios gubernamentales y privados, el proyecto que tiene lugar en el Centro Musical Paul Hindemith logra financiarse y crecer, atrayendo a más estudiantes de todas partes del mundo, además de grandes músicos que participan en calidad de pedagogos e intérpretes. Actualmente, el Festival se realiza anualmente y es gratis para públicos hasta los 16 años, con el fin de incentivar el interés del público joven por la música docta.
Tras varios años de trabajo como directora y profesora en Lausanne, Fischer deja Suiza para establecerse en Barcelona junto a Pepi-Alós, ingresando como profesora de piano al Centro Internacional de Estudios Musicales a partir de 1991. Continuando con una intensa actividad como solista y pedagoga, Fischer es galardonada en 2015 con la Medaille Vermeil de la Société Académique des Arts, Sciences et Lettres de Paris, como reconocimiento a su extensa y relevante trayectoria musical. Continuando con sus actividades docentes, se une como académica a la cátedra de piano del programa de Magíster en Interpretación de la Universidad de Chile en 2018. Paralelamente, realiza múltiples giras como solista recorriendo Europa, Estados Unidos, América Latina y Asia, además de impartir clases magistrales. Además de su inmenso legado pedagógico y aporte a la educación musical en diversas partes del mundo, Fischer presenta un extenso registro de grabaciones, destacando los discos de las sonatas integrales de Beethoven, una de las hazañas más significativas de su carrera.
Actualmente, Edith Fischer continúa ofreciendo conciertos en vivo, realizando grabaciones en disco y audiovisuales, además de realizar clases magistrales y particulares en Chile y el extranjero.