Flautista dulce y bailarina griega (n. 1923), llega a Santiago de Chile en 1951 luego de sufrir un accidente automovilístico en Sudáfrica que la mantuvo alejada un largo tiempo de su quehacer como bailarina, a lo que se suma el contexto de una tensa situación social y política en su país natal, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo con el periodista Fernando Pinzás en un escrito aún inédito sobre la hija de Stratigopoulou, Danai Höhne, Mirka ingresa al Conservatorio de Atenas en 1939, con 16 años de edad, complementando dichos estudios con danza con Kosta Nikols, además de flauta, pedagogía artística, interpretación de música renacentista y labanotación (s/f, p. 9). Una vez establecida en Chile, Stratigopoulou conoce al coreógrafo alemán Ernst Uthoff – uno de los miembros requeridos por Domingo Santa Cruz y Armando Carvajal para fundar, en 1945, el Ballet Nacional Chileno – y retoma su relación con la danza, ahora como bailarina principal de esta compañía, donde tuvo entre sus compañeras a Joan Turner. Al poco tiempo se convierte en profesora de la Escuela de Danza de la Universidad de Chile e inicia su relación amorosa con su futuro esposo, Herbert Höhne, alemán lejano al mundo de las artes que llega al país huyendo de los campos de concentración.
En 1954 funda junto a Kurt Rottmann, Rolf Alexander, Juana Subercaseaux, Claudio Naranjo y Hernán Würth el Conjunto de Música Antigua, que en 1960 se vincularía a la P. Universidad Católica de Chile. Asimismo, desde la década de 1960 trabaja como docente de su instrumento en el Departamento de Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile (fundado en 1960, y desde 1970 denominado Instituto de Música). En 1966 llega por primera vez a Santiago su hermana Danai (Pinzás, s/f, p. 11). No obstante, lo que en principio iba a ser una visita, se convirtió en exilio debido al llamado “Golpe de los coroneles” ocurrido al año siguiente en Grecia. Así, las hermanas Stratigopoulou se convirtieron en destacados referentes de la vida cultural santiaguina. Danai fue poetisa, cantante, compositora, traductora y académica del Pabellón Griego de la Universidad de Chile. Asimismo, la identificación de Danai con el movimiento de la Nueva Canción Chilena la lleva a grabar en 1969 el álbum Istros: Danai canta a Neruda, producción editada por la Discoteca del Cantar Popular (DICAP) con dirección y arreglos de Luis Advis, la cual contó con la participación de Mirka al clavecín. La producción contempló ocho canciones basadas en poemas de Neruda y cuatro canciones libres, una de ellas dedicada a Mirka (“Partí, Mirka”).
A inicios de la década de 1970 funda el cuarteto de flautas Mystrá, para lo cual convoca a dos de sus estudiantes aventajadas, Carmen Lavanchy y Cecilia Álamos, así como al profesor de música Víctor Rondón, quien por aquel entonces se encontraba perfeccionándose en dicho instrumento. El conjunto realiza giras en el país y el extranjero. Cabe relevar también los intereses investigativos de Mirka Stratigopoulou, ámbito en el que destaca su participación en 1973 en la expedición del divulgador científico Jacques-Yves Cousteau a Puerto Edén a investigar la cultura Kawésqar, instancia en la que Stratigopoulou realiza diversos registros fonográficos de sus cantos (consultar más detalles en sección “Links de interés”). No obstante, a pesar de una activa vida de concertista en el país y el extranjero, su sintonía con los ideales de izquierda tensarían su permanencia en Chile después del Golpe de Estado. En efecto, hacia 1976 es despedida junto a otras/os académicas/os de la PUC por motivos “no académicos” (motivo por el cual renuncia también, por solidaridad, el director orquestal Fernando Rosas). De este modo, hacia 1977 emigra a Caracas, donde tiene la oportunidad de participar en el ensamble de música antigua Ars Musicae fundado por Sylvia Soublette, también miembro del Conjunto de Música Antigua UC y por entonces radicada en dicha ciudad. Luego, hacia 1980, cambia su estancia a París, ciudad en la que fallece el 28 de febrero del 2009.