Más que una agrupación instrumental dedicada a la interpretación y/o difusión de un repertorio en particular, podría decirse que la Compañía Pilcomayo constituyó una instancia de encuentro, reflexión y debate en torno a diversas temáticas, pensadoras/es y creadoras/es. Según recuerda el pianista Luis Alberto Latorre, “la Compañía Pilcomayo Gogol [a veces es nombrada añadiendo el apellido del connotado escritor ruso] era un grupo experimental no sólo por la invención compositiva de sus frescas partituras sino en todo ámbito. Así fue con la interpretación, los conciertos, las reuniones, las participaciones y la reflexión en general. Siempre estuvo al margen del registro oficial, del reconocimiento y de las ansias del espectáculo. Como tal, mi recuerdo no se remonta a datos tangibles y reconocibles, sino a profundas emociones en el compañerismo amoroso del aprendizaje de la música” (Latorre, comunicación con el autor, 1/02/2022).
En cuanto a sus orígenes, esta surge como consecuencia de una agrupación anterior, Lira, conformada por el ya mencionado Latorre, el violinista Isidro Rodríguez Carrasco, el biólogo y filósofo Ricardo Rozzi, así como el compositor Andrés Alcalde. En palabras de este último: “En este grupo analizábamos músicas, desde [canto] gregoriano hasta el S. XX y nos hacíamos clases mutuamente al calor de una discusión que incluía Maturana, Freud, Foucault, Gonzalo Díaz, Cirilo Vila, Schoenberg, Platón, Wittgenstein, Leibowitz, etc., etc… es decir, toda nuestra cosmogonía epistemológica contemporánea” (Alcalde, comunicación con el autor, 2/02/2022). De este modo, en el transcurso de sus reuniones, el grupo Lira fue acogiendo a diversas/os discípulas/os e intérpretes tales como el violinista Marcelo González Echazú; el flautista Guillermo Lavado; el oboísta Rodrigo Herrera; el oboísta y compositor Javier Bustos Castro; el violinista Julio Retamal Matus; el director Franklin Muñoz; la flautista Karina Fischer y el percusionista Ricardo Vivanco. Como afirma Alcalde, fueron estos nombres quienes conformaron el “núcleo germinal de la Compañía Pilcomayo” (Alcalde, comunicación, 2/02/2022). No obstante, cabe añadir a este grupo la participación de la violinista Valentina Bondone y el pianista Samuel Quezada, quienes llegan a participar de la única publicación y producción fonográfica que realiza la agrupación, El sonido de la escritura (1998).
Con respecto a la producción recién mencionada, cabe poner atención en el ánimo fundacional que manifestó la Compañía a través de la inclusión, dentro de la publicación que acompañaba al CD, de una “Propuesta para la creación del Departamento de Composición de música experimental de la Universidad Católica de Valparaíso” (Compañía Pilcomayo, 1998, pp. 8-22). En dicha propuesta, fechada en julio de 1997, se atiende básicamente a la necesidad de consolidar un espacio de permanencia para el ejercicio de la música experimental, declarando un aprecio por la tradición de la música occidental de tradición escrita – en particular su escritura y las posibilidades del contrapunto – y el espacio institucional de la universidad aludida.
El nombre de la agrupación es la resultante de la conjunción de las dos calles que albergaron las instituciones a las cuales pertenecían sus integrantes y que resultaron espacios de acción fundamentales para la agrupación: “Compañía”, por la calle de dicho nombre donde se encuentra la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, sede Alfonso Letelier Llona (Compañía 1264, Santiago Centro) y “Pilcomayo” por la ubicación del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Pilcomayo 478, Valparaíso).
En cuanto al repertorio abordado, Alcalde destaca dos conciertos que considera como “emblemáticos”, dado que estos “identificaban, justamente, el nombre de nuestra compañía con el afán de inmersión de nuestros cuerpos en los sedimentos de la tradición de la escritura”. El primero de ellos fue “Si Bach para Chile”, desarrollado en Las Condes y que incluyó algunas Trio Sonatas de J. S. Bach y Rin, para flauta traversa y piano, de Alcalde. El segundo consistió en una “schubertiada” en el Centro Cultural Montecarmelo, donde, como es de suponerse, se ejecutó repertorio de Franz Schubert.
A las presentaciones recién mencionadas puede añadirse la participación de la agrupación en el ciclo de conciertos “Antología de la música contemporánea” organizado por la Federación de Estudiantes de Chile (FECH) y desarrollado los días 6, 7 y 8 de diciembre de 2001 en la Sala de dicha organización. Se registra en la Revista Musical Chilena la interpretación de Allora para oboe y piano, de Andrés Alcalde, y Décimas para flauta y oboe de Andrés Ferrari – ambas ejecutadas el día 7 –, así como de la obra de Verónica Prieto (integrante de la agrupación de música para la infancia, Mazapán), La reina de los cielos para narrador, pícolo, dos flautas, oboe, clarinete, violín, cello, guitarra, percusión y piano, la cual fue montada bajo la dirección de Andrés Alcalde – a su vez, profesor particular de Prieto – y con ilustraciones de la artista visual Teresa Razeto el día 8 (Comité Editorial, 2002, p. 93). Cabe señalar que en esta crónica la agrupación figura con el nombre “Compañía Pilcomayo-Gogol”.
En adición a la crónica recién expuesta, en el mismo fascículo de la Revista se registra la participación de la “Compañía Pilcomayo” en el primer día del XI Festival de Música Contemporánea Chilena organizado por el Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile y desarrollado en el salón Fresno (Centro de Extensión) los días 12 al 16 de noviembre de 2001. Las obras interpretadas en ese primer programa fueron Décimas de Franklin Muñoz, Allora de Alcalde y La reina de los cielos de Prieto.
Bibliografía: |
Pablo Aranda, "Compañía Pilcomayo. El sonido de la escritura", en: Resonancias 5 (1999), pp. 61-63. https://artes.uc.cl/resonancias/wp-content/uploads/sites/13/2015/01/Numero_5.pdf
Comité Editorial, “Creación musical chilena”, en: Revista Musical Chilena 197 (2002), pp. 92–98.
Compañía Pilcomayo, El sonido de la escritura, Santiago de Chile: Autoedición, 1998.
Juan Carlos Poveda, comunicación personal con Luis Alberto Latorre vía correo electrónico, 01/02/2022.
Juan Carlos Poveda, comunicación personal con Andrés Alcalde vía correo electrónico, 02/02/2022.
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Discografía: |
El sonido de la escritura (Libro/CD. Independiente. 1998). Producción realizada con financiamiento del entonces Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura, FONDART. La grabación incluye obras de Silvia Herrera, Asares; Andrés Daneris, Da Nono; Enrique Reyes, Deberes; Francisco Villalobos, Flopp; Rodrigo Villarroel, Fragmento; Julio Retamal, Granados; y Andrés Alcalde: Gli uccellini, Llongüein, Rin, Sereno y Talla.
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