Nella Camarda Valenza es una pianista y pedagoga de nacionalidad chilena, argentina e italiana. Nació el 26 de mayo de 1929 en Mendoza, Argentina. Hija de María Valenza Lamacchia, cantante lírica, y Juan Camarda Paratore, crítico de música, desde pequeña estuvo en contacto con la vida musical. Junto a sus padres y hermanos, se mudó a Valparaíso a muy corta edad, lugar en el que comenzó a estudiar piano con cuatro años. A los seis meses de iniciadas sus lecciones, dio su primer recital público en el Teatro Rex de esa ciudad.
Posteriormente, Camarda ingresó al Conservatorio Nacional de Música, dependiente de la Universidad de Chile, donde tomó clases con Olga Cifuentes, Rafael de Silva y Roberto Duncker. En esta institución conoció al que sería su esposo, Jorge Peña Hen (1928-1973). En sus últimos años como estudiante del Conservatorio, participó en tres concursos de piano de los que resultó ganadora. Interpretó como solista el Concierto Brandenburgués nº 5 de J. S. Bach con la Orquesta del Conservatorio Nacional bajo la dirección de Víctor Tevah (1912-1988) y Jorge Peña en dos presentaciones distintas —una en Santiago y la otra en Coquimbo—, y el Concierto para piano nº 4 de Beethoven con la Orquesta Sinfónica de Chile, también bajo la conducción de Víctor Tevah.
En 1952, al egresar de la universidad, Camarda y Peña se casaron y se mudaron a La Serena, donde tuvieron a sus hijos María Fedora y Juan Cristián. Ese mismo año 1952, ella obtuvo la nacionalidad chilena, lo que le permitió trabajar contratada y recibir su salario completo. En la Región de Coquimbo, ambos comenzaron un arduo trabajo de extensión musical a partir de la fundación de la Sociedad Juan Sebastián Bach de La Serena, la cual reunía a músicos aficionados y profesionales que interpretaban repertorio tanto instrumental —sinfónico y camerístico— como coral. En esta agrupación, Camarda trabajó como secretaria de actas, pianista —correpetidora y solista— y jefa de cuerda de las sopranos. Además ejerció numerosas labores relacionadas con la gestión de la institución. Como parte de la Sociedad Bach, Camarda se presentó en conciertos en las ciudades de Ovalle, Coquimbo, La Serena, Copiapó y Antofagasta. En paralelo, trabajó como profesora de educación musical en el Liceo de Niñas de La Serena desde 1953. Tres años después, cuando se inauguró el Conservatorio Regional en La Serena —sede de la Universidad de Chile— en 1956, ejerció como profesora de piano y repertorio instrumental y vocal de los estudiantes de esta institución.
A comienzos de 1964, el financiamiento de la orquesta de la Sociedad Bach fue interrumpido y se disolvió la agrupación. Durante ese periodo, Camarda y su esposo viajaron a Estados Unidos a estudiar el sistema de educación musical de ese país, lugar en que observaron el funcionamiento de las orquestas infantiles, conocieron al pedagogo japonés Shinichi Suzuki (1898-1998), participaron de un congreso de educadores musicales e importaron diversos materiales educativos, especialmente libros. Con estas experiencias, Camarda desarrolló un ciclo de canciones didácticas para la iniciación del aprendizaje del piano que permanece inédito.
En 1965, se llevó a cabo la reforma al Conservatorio Regional y se inauguró la Escuela Experimental de Música de La Serena, aún dependiente, en ese entonces, de la Universidad de Chile. Esta reforma fue parte del Plan Experimental de Extensión Docente diseñado e implementado por Peña. Allí, Camarda se desenvolvió como docente en las cátedras de piano y música de cámara para niños, en las que utilizaba una metodología basada en el repertorio de canciones didácticas creadas por ella misma. Asimismo, trabajó como orientadora y tutora profesional de las escuelas de música de Copiapó y Ovalle, ocupó el cargo de directora y coordinadora del Departamento Técnico de Ramos Especiales en la Escuela Experimental y diseñó los programas curriculares para piano del Plan de Extensión Docente para los niveles de educación básica, media y superior.
Luego de la muerte de su esposo en 1973, Camarda dejó su residencia en La Serena y se mudó a la capital. De vuelta en Santiago, estudió con la pianista Elena Waiss (1908-1988) y se desempeñó como profesora de piano funcional en la carrera de Pedagogía en Educación Musical de la Universidad de Chile, cargo que desempeñó hasta su retiro en 2007. Complementó esta cátedra haciendo clases de repertorio vocal e instrumental en las carreras de Composición y Tecnología en Sonido, así como también de piano colectivo en el Instituto Interamericano de Educación Musical, entre otras actividades.
A partir de una invitación del Centro Psicopedagógico Les Escaldes del Principado de Andorra, Camarda viajó durante seis meses a estudiar musicoterapia —una especialidad poco conocida en el país en ese tiempo— con la maestra Vida Brenner en 1979. Al año siguiente, hizo entrega de su trabajo “Enfoque metodológico de la iniciación al piano” al Instituto Interamericano de Educación Musical. Posteriormente, fue invitada a Venezuela en 1984 para participar como examinadora en la Escuela Lorenzo Llamozas y la Escuela de Música Estatal de la Ciudad de Caracas. En este lugar se presentó como solista en la Sala Capriles.
Tras el retorno a la democracia, Camarda dedicó parte de su trabajo de investigación a la reivindicación de la figura de su esposo, silenciada hasta entonces por la dictadura cívico-militar. En 1991 y acompañada por su hijo Juan Cristián, realizó la curatoría de la exposición “Vida y obra de Jorge Peña Hen” en el Museo Arqueológico de La Serena y en la Casa Central de la Universidad de Chile. Una segunda versión de esta muestra sería realizada poco más de dos décadas después, en 2013, cuando Camarda actualizó la exposición y la donó al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos bajo el nombre “Jorge Peña Hen. Vida y música”, incorporando, además, la perspectiva de los derechos humanos.
En esta línea, Camarda prestó asesoría a múltiples biógrafos e investigadores que han estudiado la vida y el trabajo de Peña, como Gabriel Canihuante, Miguel Castillo Didier, Patricia Politzer, Guillermo Milla, Claudio Jara, Benoit Chanal, Rafael Guzmán, Alejandra Rojas y Marcela Alarcón. De la misma forma, participó en la adaptación al italiano de la ópera La Cenicienta, escrita por Peña en torno a 1964, para su estreno en el Teatro Malibrán de la Fundación La Fenice de Venecia en 2005.
Junto a su hijo, llevó a cabo el proyecto “Recuperando la memoria sonora de Jorge Peña Hen”, presentado en la Sala Isidora Zegers en 2007. En este trabajo, se recuperaron archivos sonoros de la época de la Sociedad Juan Sebastián Bach y de la Escuela Experimental de Música de La Serena, los cuales fueron restaurados en el Laboratorio de Restauración Sonora de la Universidad de Chile por Francisco Miranda y publicados en formato de disco. En 2010, tres años después de su retiro como docente universitaria, Camarda recibió una medalla por su trayectoria y sus cuarenta y cuatro años de servicio en la Universidad de Chile. Poco después, le fue otorgado un diploma de reconocimiento por su “destacada y fructífera labor académica en el Departamento de Música y Sonología de la Universidad de Chile”.
A principios de 2022, el director Paolo Bortolameolli condujo a la pianista Svetlana Kotova y a la Orquesta Sinfónica Juvenil —perteneciente a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile— en el estreno del Concierto para piano (1952) de Peña, realizado en el Teatro Corpartes de Santiago. Esta obra había sido escrita como regalo de bodas a Camarda, pero había permanecido inédita.
En la actualidad (2022), Camarda mantiene una vida musical activa en su domicilio de Santiago. Luego de dedicar las últimas tres décadas a recuperar la memoria de su esposo, se encuentra ordenando sus propias memorias para dar relevancia a su trabajo como intérprete y gestora en la Sociedad Bach. Esta determinación surgió a partir de su visión de que las mujeres, especialmente su hija y sus nietas, deben valorarse y visibilizar sus aportes a la sociedad.