Viviana Hernández Silva es una cantante y profesora de canto chilena nacida el 8 de abril de 1955 en la ciudad de La Ligua, Región de Valparaíso. Sus padres, Adriana Silva Fara y César Hernández Espina, eran profesores; su madre profesora de música y su padre de matemáticas, amantes de la ópera y la zarzuela, con quienes aprendió a apreciar estos dos géneros musicales se escuchaban en casa, en la radio, diariamente. Esto incidió en su formación profesional, que se inicia a los diez años con clases de violín y órgano impartidas por la Madre Abigail de la Congregación San José, una anciana religiosa intérprete de órgano y violín. Posteriormente ingresa a estudiar Pedagogía en Música a la Universidad Católica de Valparaíso y Canto en el Conservatorio de la misma universidad con las profesoras Gloria Figueroa y Florencia Centurión.
El año 1978 ingresa a la Universidad de Chile, donde comienza sus estudios de canto lírico en la Facultad de Artes Musicales, rindiendo su Examen de Título el año 1988 y obteniendo la distinción máxima. En esta etapa formativa serán importantes las figuras de sus profesoras Clara Oyuela, Marisa Lena y Elvira Savi, quienes constituyen sus principales influencias. Entre los años 1980 y 1989 interpreta junto a las Orquestas Sinfónica y Filarmónica de Chile un vasto repertorio que incluye óperas de Wolfgang Amadeus Mozart y música sinfónico-vocal.
El año 1983 gana el “Concurso para Voces Jóvenes” organizado por el Teatro Municipal de Santiago, donde comienza su trayectoria operática con el rol de Pastor en la ópera Tannhäuser de Richard Wagner. El año 1985 le es otorgado el Premio del Círculo de Amigos del Teatro Municipal “Soprano d’Oro” por su rol de Despina en la ópera Cosi fan tutte, de Mozart. En 1987 recibe el Premio de la Crítica, otorgado por el Círculo de Críticos de Arte de Chile por su rol de Susanna en Las bodas de Fígaro de Mozart.
En este marco, el año 1989 representa un punto alto en la carrera de Viviana Hernández pues lo inicia en el mes de febrero con su participación en el Concierto Sinfónico - Coral de Clausura de las Semanas Musicales de Frutillar y la Sinfonía N°2 en do menor de Gustav Mahler, bajo la dirección de Francisco Rettig, obra con la que se dio inicio a la Temporada Oficial de Conciertos de la Orquesta Filarmónica del Teatro Municipal de Santiago en el mes de marzo, esta vez bajo la dirección de Roberto Abbado. En el mes de julio destaca su participación en La pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach junto a Carmen Luisa Letelier y Fernando Lara, nuevamente bajo la dirección de Francisco Rettig. La temporada la cierra con su participación en el rol de Zerlina en Don Giovanni, de Mozart en el Teatro Municipal en el mes de septiembre, bajo la dirección de Jan Latham Koenig. Es importante señalar que en todas sus participaciones de la temporada 1989 Viviana Hernández recibió diversos elogios de la prensa especializada, teniendo especial reconocimiento su participación en La pasión según San Mateo.
El año 1990 – después de ser nombrada Hija Ilustre de su ciudad natal – viaja a Francia, España, Italia y posteriormente se traslada a Viena, donde asiste a clases magistrales de dirección orquestal y preparación de repertorio hasta 1992 en la Musikhochschule de dicha ciudad con el director de orquesta Karl Randolph y estudia con la soprano rumana Ileana Cotrubas. El año 1991 también realiza conciertos en el Musikverein de Viena con el destacado barítono Christian Boesch y asiste a diversas clases magistrales. Regresa brevemente a Latinoamérica el año 1991 para interpretar el rol de Zerlina de Don Giovanni de Mozart en Perú, con la régie del tenor Luigi Alva. Tras sus estudios en Austria, Viviana Hernández se radica durante dos décadas en Italia, participando en conciertos sinfónico-vocales en diversas ciudades de Europa. Entre otros, el año 1993 interpreta en el Panteón de Roma el Exsultate Jubilate de Mozart, mientras que en 1994 interpreta la Misa en do menor de Mozart bajo la dirección de Hans Berhardy en Alemania y Eslovenia.
En este período profundiza en el género del oratorio. El año 1995 interpreta La Creación de J. Haydn en el Teatro Olímpico de Roma y en el Duomo y en 1996 canta el Requiem de G. Verdi en el Teatro dell’ Unione en Viterbo, Italia. El año 2001 participa como solista de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven junto a la Orquesta Sinfónica de Fort Worth, Texas, Estados Unidos, país donde el año 2004 participa como solista de la Octava Sinfonía de Gustav Mahler en el Teatro Eugene (Hult Center for the Performing Arts) en la ciudad de Oregon. Asimismo, en los años 2002 y 2003 realiza en Italia una labor formativa en la Academia de Música y Danza del programa de televisión “I have a dream” como profesora de canto. Ese mismo año 2003 se presenta en un concierto de música sacra ante el Papa Juan Pablo II en el marco de la canonización del fundador de los Misioneros del Verbo Divino, Arnoldo Janssen.
El año 2005 se traslada a Berlín hasta el año 2009, siempre profundizando sus estudios y realizando diversas presentaciones en Alemania, como un Concierto de Música Sacra en Frankfurt el año 2005. En ese contexto participa en Madama Butterfly de Giacomo Puccini, en el rol principal, con la Ópera de Roma el año 2006. Con esta producción ese mismo año viaja a Brasil donde se presenta en el Teatro Carlos Gómes de Río de Janeiro en el mes de agosto.
El año 2009 recibe una invitación desde Chile para una serie de conciertos organizados por la empresa privada denominados “El canto y la danza”, con los que recorre durante el mes de octubre las ciudades de Santiago, Valparaíso, Los Andes, San Felipe y Rancagua. También el año 2009, en el mes de agosto, se presenta en el Teatro Municipal de Viña del Mar junto a Carmen Luisa Letelier y el Conjunto de Madrigalistas de la Universidad de Playa Ancha, como parte del elenco que interpreta Sabat Mater del compositor Giovanni Pergolessi.
Desde su regreso a Chile se ha dedicado principalmente a la docencia, una labor que ya había iniciado entre 1984 y 1989, participando en el proyecto Crecer Cantando, del Teatro Municipal de Santiago junto a los profesores Víctor Alarcón, Wendy Raby y Eduardo Vila. En esa instancia Viviana Hernández estuvo a cargo de la instrucción vocal a profesores de música y directores de coro de todo el país impartida en dependencias de la Pontificia Universidad Católica. También fue relevante su rol formativo en el Coro de la Universidad de Chile como instructora vocal e instructora del Coro de Niños de la institución (1981-1985), junto al director Guido Minoletti. Tras su regreso a Chile, retoma esta labor docente, siendo el año 2010 contratada por el Teatro Municipal de Santiago como instructora vocal del coro de la institución. Entre 2009 y 2010 fue profesora de canto en la Universidad de Chile en modalidad vespertina y a partir del 2015 es profesora de canto en la carrera de Interpretación superior con mención en canto lírico en el Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado. En esta carrera ha formado a nuevas generaciones de cantantes, traspasando no sólo su experiencia sino también una forma de acercarse a la obra desde el contexto histórico, factor relevante para Viviana Hernández en términos de interpretación. Entre los egresados de esta carrera que ya han destacado recibiendo premios y reconocimientos se cuenta a Pamela Castro (Tercer lugar en el Concurso Mujeres en la Música del Capítulo Chileno de National Museum of Women in the Arts 2019) y Camila Aguilera (miembro del Opera Studio del Teatro Municipal). Junto con esto, desde el año 2011 es Directora del Conservatorio Municipal de La Ligua, ciudad en la que reside y donde también dirigió el Coro de Niños de La Ligua entre los años 2011 y 2015.
En el mes de julio del 2021 Viviana Hernández fue distinguida por la Asociación Gremial de Mujeres Líderes de la Región de Valparaíso como “Mujer Destacada de la Quinta Región - Categoría Arte” por su destacada trayectoria.